En una ciudad de Madrid vivían dos hermanos, Ander y Unai que se querían
muchísimo. Ander era el hermano mayor que desde pequeñito siempre ha estado
cuidando a Unai, y era muy bueno. Unai, era el hermano pequeño, un poco
travieso, pero muy simpático. Desde pequeños iban juntos a todas partes. Les
encantaba ir con su padrea ver paridos de fútbol, jugar en el parque y ver
deportes en la televisión .Cuando se sentaban a la mesa a comer, siempre lo que
a uno no le gustaba se lo comía el otro .Estaban muy unidos y entre ellos no solían pelearse
casi nunca. Pasaron los años y se hicieron mayores, cada día se sentían más
unidos. Como eran adultos ya no jugaban a cosa de niños, pero seguían viendo
deportes juntos, echaban partidas de PlayStation y empezaron a salir con los
mismos amigos, hasta que un día Ander se
casó y se fue a vivir a otra ciudad. Unai se fue a vivir a la misma ciudad que
su hermano, muy cerca de Ander, ya que empezó a estudiar en la un universidad
.Una noche a las cuatro de la mañana Ander se despertó sobresaltado .Se puso su
cazadora y unos zapatos y salió rápido para la casa de su hermano. Llamo y
llamo varias veces con insistencia hasta que Unai abrió .Al verle se asustó.
-Ander ¿Qué hace aquí a estas horas? ¿Te pasa algo? –Dijo Unai.
Ander muy nervioso no podía responderle.
¿Estas enfermo? ¿Necesitas algo?
¡Dímelo por favor ¡ Me estoy poniendo muy nervioso Ander.
¡Ya sabes que puedes contar conmigo para lo que sea ¡
Su hermano Ander le miro a los ojos y tranquilizándole le dijo:
¡No es nada hermano ¡ Estaba durmiendo y soñé que había un incendio en tu
edificio y que estabas muy grave .Sentí
que tenía que venir para comprobar que solo era un sueño y que en
realidad te encuentras bien.
Unai sonrió y dijo a su hermano:
-Muchas gracias por preocuparte por mí, no he tenido ningún incendio en mi
edificio, estoy bien .Solo tuviste un
mal sueño, tranquilízate.
Unai estaba muy feliz .Su hermano había ido en plena noche a su casa, solo
para asegurarse de que se encontraba bien .No había duda de que los dos
hermanos se querían muchísimo. Tanta alegría les quito el sueño, así que se pusieron
a recordar viejos tiempos y momentos de su infancia y echaron partidas de
fútbol en la PlayStation hasta el amanecer.
FIN
ANDER GARCIA MAUS
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