Una mañana de domingo, dos hermanos, Nick y Alicia, estaban jugando en el
jardín de su casa. Estos niños eran muy pobres y solo tenían queso, paja y agua, porque su
casa estaba cerca de un río. Pensaban que no había nadie más desgraciado que ellos. Cuando
jugaban, vieron una luz brillante entre los matorrales. Alicia se acercó y vio a una pequeña
hadita dormida.
La cogió y la llevó dentro. Le prepararon una camita y después de unos minutos se despertó
y vio a los niños. Se hicieron todos amigos y el hada les explicó el problema que tenían.
‐ Así que te escapaste de un hada mala .– dijo Nick
‐ Sí. Ese hada es tres veces más grande que nosotras.- dijo el hada
‐ Os ayudaremos .- dijo Alicia
Todos corrieron a la planta donde estaba Conix, que así se llamaba el hada. Al tocar la planta
los tres fueron a parar al mundo de las hadas. Todo lo que había allí tenía alas. Los niños y
Conix fueron al palacio. Allí había miles de hadas. Charlaron, bailaron, cantaron… Nick y
Alicia se divirtieron mucho. Entonces todo se volvió oscuro y apareció Ahkiten, el hada mala.
Alicia se escondió presa del pánico. Ahkiten secuestró a Nick y a todas las hadas. Alicia,
echándose a llorar, encontró un pequeño aparato. Apretó un botón y apareció, en forma de
holograma, Conix, que le daba explicaciones para llegar al castillo de Ahkiten. La malvada
hada descubrió lo que quería hacer Alicia e intentó matarla. Alicia, hábilmente, esquivó
trampas como si supieran dónde estaban. La pequeña era muy hábil y supo cómo vivir sola.
Le costó cuatro días, pero por fin llegó al castillo de Ahkiten, donde oía muchos gritos. Corrió
hasta la azotea, y allí, estaba Ahkiten, esperándola
‐ ¿Por qué haces esto? ¿Por qué eres así? ¡No se puede maltratar a la gente por diversión ¡.–
dijo Alicia.- ¡Suéltalos a todos!
‐ Ja, ja, ja….- se rio Ahkiten.- ¡Tú no podrás derrotarme!.- gritó.- Además, ¡mira quién está
aquí!
Ahkiten señaló a Nick. La malvada hada tenía dos espadas e hicieron un trato, si ganaba
Ahkiten se quedaba con el corazón de Nick. Empezaron a luchar. Fue una gran lucha. Alicia
fingió estar muerta y cuando Ahkiten fue a clavarle la espada, Alicia se adelantó. El mundo
de las hadas quedó libre al igual que las hadas y Nick. Alicia, después de esta aventura,
empezó a ayudar a los demás.
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