Misteriosa noche de Halloween
En Lillo, un pequeño pueblo de Toledo,
como todos los años, el día 31 de octubre se celebra la terrorífica noche de
Halloween donde todos sus habitantes se disfrazan y van al cementerio a pasar
la noche.
Cae el sol y la niebla aparece entre
sus calles y no se ve casi nada. Es la noche de Halloween, por la calle había
disfraces de zombis y brujas camino al cementerio donde se juntaban todos los
habitantes.
Carolina, una niña que vivía en el
pueblo se disfrazó de bruja y salió de su casa dirección al cementerio pero
tuvo una extraña sensación de escalofríos por todo el cuerpo. Al acercarse cada
vez más al cementerio, los escalofríos eran mas fuertes y la niebla impedía ver
lo de su alrededor.
De repente, al llegar al cementerio
entro por la puerta y vio a mucha gente disfrazada pero algo le sorprendió,
toda la gente iba disfrazada igual, ¡son todos zombis! dijo asombrada Carolina.
¡Ahhh! grito
Carolina cuando un zombi pasó por su lado y comprobó que era un zombi de
verdad. Miro asombrada a su alrededor y temblando de miedo Carolina empezó a
correr hacía la puerta del cementerio y un zombi la agarró del brazo, ¡socorro,
socorro, suéltame! dijo gritando Carolina pero el zombi la agarraba más fuerte
metiéndola para dentro hacía una de las tumbas que estaba abierta.
¡Socorro, ayudarme por favor! gritaba
llorando Carolina… de repente, escuchó un ruido mientras descendía por la
tumba, “ring, ring, ringgg…”. Todo había sido un sueño, Carolina había tenido
una pesadilla con zombis por ser la noche de Halloween.
- FIN -
No hay comentarios:
Publicar un comentario