Hace muchos
años, en un país donde vivían unas especies de hadas, vivía un hada muy
hermosa. Tenía un cabello un cabello rubio brillante y la piel tan suave y
radiante, era tan guapa que la llamaron Sol, el hada de la belleza.
Desde
pequeñita, participaba cada verano en un concurso de belleza entre todos los
habitantes del país de las hadas y Sol siempre ganaba todos los concursos de
belleza que se celebraban en su reino.
Sol fue haciéndose mayor, otras hadas más jóvenes empezaron a participar en los concursos de belleza y a Sol, le molestaba la presencia de aquellas hadas y se paseaba muy chulita delante de ellas con su medalla de oro.
Un
día llegó al reino de las hadas, la noticia de la celebración de un concurso
mundial de belleza en el que participarían todas las especies de hadas del
mundo para elegir a la más hermosa de todas ellas. Los gobernantes del Reino, seleccionaron
a las hadas más hermosas y entre ellas estaba Sol, la ganadora de todos los
concursos de belleza.
Llegó el día del concurso. Todas las hadas miraban con envidia a Sol, que se creía superior a los demás. Sol, estaba tan preocupada por demostrar que ella era la más hermosa que no se dio cuenta de que al lado de ella había un charco con barro y tropezó y se lleno de barro quedándose sucia.
Llegó el día del concurso. Todas las hadas miraban con envidia a Sol, que se creía superior a los demás. Sol, estaba tan preocupada por demostrar que ella era la más hermosa que no se dio cuenta de que al lado de ella había un charco con barro y tropezó y se lleno de barro quedándose sucia.
Cuando las hadas vieron el aspecto de Sol quedaron horrorizadas. Así no podrían ganar el concurso.
- ¡Todo está perdido! -se lamentaban las hadas.
En ese momento oyeron la llamada, era su turno, tenían que salir.
- No podemos presentarnos así -dijo Sol-. Será mejor que yo
no vaya.
- Tenemos que salir todas o quedaremos descalificadas -dijo el hada más joven-.
- Tenemos que salir todas o quedaremos descalificadas -dijo el hada más joven-.
- Nosotros te taparemos para que no se te vea mucho- dijo
otra hada-.
Sol aceptó y dejó que sus compañeras se lucieran más que ella. Y cuando le tocó el turno de salir en solitario paseo con gracia y elegancia, como si nada hubiera pasado.
Finalmente las hadas fueron elegidas como la especie más hermosa del mundo de las hadas y Sol, el hada de la belleza, agradeció a sus compañeras su apoyo y se disculpó por haber sido tan grosera.
Desde entonces, Sol celebra sus victorias con las demás hadas mientras se preparan para la siguiente edición del concurso mundial de belleza del reino de las hadas.
Sol aceptó y dejó que sus compañeras se lucieran más que ella. Y cuando le tocó el turno de salir en solitario paseo con gracia y elegancia, como si nada hubiera pasado.
Finalmente las hadas fueron elegidas como la especie más hermosa del mundo de las hadas y Sol, el hada de la belleza, agradeció a sus compañeras su apoyo y se disculpó por haber sido tan grosera.
Desde entonces, Sol celebra sus victorias con las demás hadas mientras se preparan para la siguiente edición del concurso mundial de belleza del reino de las hadas.
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