Sol, el hada de la belleza (LOURDES)

            Hace muchos años, en un país donde vivían unas especies de hadas, vivía un hada muy hermosa. Tenía un cabello un cabello rubio brillante y la piel tan suave y radiante, era tan guapa que la llamaron Sol, el hada de la belleza.

            Desde pequeñita, participaba cada verano en un concurso de belleza entre todos los habitantes del país de las hadas y Sol siempre ganaba todos los concursos de belleza que se celebraban en su reino.

            Sol fue haciéndose mayor, otras hadas más jóvenes empezaron a participar en los concursos de belleza y a Sol, le molestaba la presencia de aquellas hadas y se paseaba muy chulita delante de ellas con su medalla de oro.

            Un día llegó al reino de las hadas, la noticia de la celebración de un concurso mundial de belleza en el que participarían todas las especies de hadas del mundo para elegir a la más hermosa de todas ellas. Los gobernantes del Reino, seleccionaron a las hadas más hermosas y entre ellas estaba Sol, la ganadora de todos los concursos de belleza.

            Llegó el día del concurso. Todas las hadas miraban con envidia  a Sol, que se creía superior a los demás. Sol, estaba tan preocupada por demostrar que ella era la más hermosa que no se dio cuenta de que al lado de ella había un charco con barro y tropezó y se lleno de barro quedándose sucia.

Cuando las hadas vieron el aspecto de Sol quedaron horrorizadas. Así no podrían ganar el concurso.
- ¡Todo está perdido! -se lamentaban las hadas.
En ese momento oyeron la llamada, era su turno, tenían que salir.

- No podemos presentarnos así -dijo Sol-. Será mejor que yo no vaya.
- Tenemos que salir todas o quedaremos descalificadas -dijo el hada más joven-.

- Nosotros te taparemos para que no se te vea mucho- dijo otra hada-. 

            Sol aceptó y dejó que sus compañeras se lucieran más que ella. Y cuando le tocó el turno de salir en solitario paseo con gracia y elegancia, como si nada hubiera pasado.

            Finalmente las hadas fueron elegidas como la especie más hermosa del mundo de las hadas y Sol, el hada de la belleza, agradeció a sus compañeras su apoyo y se disculpó por haber sido tan grosera.
Desde entonces, Sol celebra sus victorias con las demás hadas mientras se preparan para la siguiente edición del concurso mundial de belleza del reino de las hadas.

El día que salvamos un perro( Abel )

Era una tarde lluviosa del mes de julio, Iván y yo íbamos  a mi casa a jugar a la play, cuando oímos un ruido parecía el llanto de un bebé. Nos quedamos escuchando atentamente intentando saber de donde venía. Nos pareció que el sonido venía por la derecha nos acercamos  pero no vimos nada, ahora parecía que venía de la izquierda, fuimos más adelante  y tampoco vimos nada. Ya empezábamos a mosquearnos cuando parecía que venía de un poco más  adelante. Encontramos una cajita de donde salía un perrito con dos días de vida, miramos alrededor y nos dimos cuenta que lo habían abandonado y estaba hambriento. Nos acercamos al Corte Ingles y compramos todo lo necesarios para el perrito. Después me lo llevé a mi casa porque Iván se tenía que ir. Tenía una carita tan mona que me dejó deslumbrado. Tenía que ponerle un nombre y se me ocurrió REX

fin

EL NIÑO QUE TENÍA MIEDO A QUEDARSE SOLO (Iván)

EL NIÑO QUE TENÍA MIEDO A QUEDARSE SOLO

Una mañana Jhon se quedó durmiendo hasta las 10. Sus padres sé habían ido, él se despertó, no sabía donde estaban sus padres y empezó a llorar.

Oía ruidos de los armarios y pensaba que había alguien en la casa, y se tapo con las sábanas. Comenzó a oír crujir el suelo, pensó en salir de la cama y llamar a su abuela pero se levantó y al ver que no podía llamar volvió corriendo a la cama de nuevo.

Aterrorizado por los ruidos que a él cada vez le parecían mas grandes, pensó que era mejor meterse debajo de la cama por si había algún intruso en casa.

Mientras tanto sus padres llegaron y su madre fue ha ver sí se había despertado ya. Abrió la puerta lentamente y pegó un grito y cuando vio, que era su madre se tiró a sus brazos contándole todo lo que había ocurrido en el tiempo que habían estado fuera y después le dijo que no volviesen a dejarle solo.

Trabajo del planeterio (Lucía)

El niño que cambió su NAVIDAD ( Lucía)

El niño que cambió su Navidad

Hace mucho tiempo, en una ciudad normal, hubo una familia  muy rica. Esa familia tuvo un varón. Con el paso de los años, ese niño se volvió cada vez  más avaricioso  hasta que llegó a un punto en el que, se volvió tan, tan, tan avaricioso  que sólo pedía cosas materiales por Navidad.

Un día, iba paseando por la calle. Cuando fue a jugar al parque se encontró a una niña. Él le preguntó que qué iba a pedir por Navidad. La niña le dijo que sólo quería felicidad para su familia y para todas las personas del mundo. El chico le dijo que eso era una tontería y que no se hiciera ilusiones. El niño al llegar a su casa, le contó a sus padres lo que le había dicho la niña. Su padre y su madre le dijeron que era una buena idea. El niño, confuso, se encerró en su habitación, siguiendo pensando en que era una tontería. Entonces, apareció su madre por la puerta de su habitación, y le dijo:

-          “Esa niña es muy pobre, hijo mío. ¿Qué hubieras dicho tú en su lugar? Piénsalo bien”

El chico lo pensó, pensó, pensó… pero no se le ocurrió nada. Entonces le dijo a su madre que le trajera un papel, una pluma y que saliera de su habitación. Cuando estuvo solo, empezó a escribir su carta a Papá Noel. Cuando la hubo acabado ponía:

La echó al buzón y esperó a que fuera Navidad. Cuando salió a la calle, vio que su amiga estaba tan feliz, que pudo ver su alegría a través de sus ojos. Nuestro amigó se sintió tan bien haciendo feliz a los demás, que cada Navidad, intenta hacer feliz a todas las ciudades que hay en el planeta. Así, con su gran corazón, pudo hacer feliz a muchas personas.

El osito travieso (Miriam)

El osito travieso

Érase una vez una pareja  de osos que se llamaban Bob y Rosa. Un día tuvieron un hijo al que llamaron Simba, era muy amoroso y rechonchito. Cuando nació todos los animales de la selva fueron a verlo. Creció  muy feliz junto a sus  padres, sus tíos y su prima Rosita. Pero algo inesperado pasó una noche, Simba desapareció. Quería vivir una aventura por su cuenta, y se fue a una parte de la selva que no conocía, pensaba volver enseguida, pero se entretuvo demasiado y cuando quiso regresar a la cueva donde vivía, no encontró el camino de vuelta, entonces decidió refugiarse detrás de una gran roca y esperar a que amaneciera. Pero cuando se hizo de día no sabía dónde estaba. Tenía mucho miedo hasta que se encontró con un conejo  que se llamaba Timón y a un ciervo llamado Kumba, enseguida se hicieron amigos y le prometieron que le iban a ayudar a regresar a casa.

Mientras tanto Bob y Rosa estaban preocupados porque no veían a Simba, y su prima Rosita decidió ir a buscarlo. Sin embargo, Simba y sus amigos estaban tan contentos, iban cantando y riendo mientras intentaban encontrar el camino, hasta que oyeron una voz que decía Simba… El oso la reconoció y supo que era su prima. Rosita se puso muy contenta cuando le vio y le llevó a casa. Sus padres cuando le vieron le dieron un abrazo enorme y agradecieron a Timón y a Kumba haber cuidado de su pequeñín. Para celebrarlo, les invitaron a una buena comilona con frutos rojos.